La Universidad de Sevilla desarrolla un método químico para garantizar la autenticidad del jamón ibérico. También se analizan otros productos como el café, licores o tés.
El grupo de investigación de Análisis Aplicado de la Facultad de Química
de la Universidad de Sevilla, dirigido por el catedrático Fernando de
Pablos Pons, trabaja en el análisis de productos alimenticios con el
objeto de garantizar su autenticidad. En esta línea, y en colaboración
con el Instituto de la Grasa, estos investigadores determinan si los
productos derivados del cerdo ibérico, sobre todo el jamón
de bellota, cumplen con el nivel de calidad que se detalla en el
etiquetado así como con el lugar de origen. Además de los productos
derivados del cerdo también se analizan otros alimentos como el café,
licores o tés.
"Mediante el análisis químico se puede diferenciar entre el jamón de un cerdo ibérico que se ha criado en libertad en el campo y que se ha alimentado de bellotas, de otro engordado con piensos a través del análisis de su grasa", explica Pons, quien añade que se garantiza la autenticidad de los productos de Denominación de Origen de los Pedroches y de algunos mataderos de la sierra de Huelva.
Este grupo de investigación estudia los distintos elementos químicos presentes en bebidas y licores para determinar la autenticidad de distintas denominaciones de origen de vinos de España y otros alcoholes como wiskys y anisados. También se garantiza la calidad de muestras de café y té con el objetivo de evitar simulaciones y responder a la demanda del consumidor.
"El porcentaje de fraudes detectados en las muestras analizadas es muy bajo, suelen cumplir los parámetros químicos exigidos", afirma Pons, que destaca que hoy día "la industria alimentaria hace un esfuerzo tremendo para garantizar al consumidor la autenticidad de su producto". En los laboratorios de control de calidad de las grandes empresas no solo se analizan los productos de su marca, sino también los de la competencia para comprobar que se trabaja de forma leal, afirma el catedrático.
Fuente: http://www.consumer.es
"Mediante el análisis químico se puede diferenciar entre el jamón de un cerdo ibérico que se ha criado en libertad en el campo y que se ha alimentado de bellotas, de otro engordado con piensos a través del análisis de su grasa", explica Pons, quien añade que se garantiza la autenticidad de los productos de Denominación de Origen de los Pedroches y de algunos mataderos de la sierra de Huelva.
Este grupo de investigación estudia los distintos elementos químicos presentes en bebidas y licores para determinar la autenticidad de distintas denominaciones de origen de vinos de España y otros alcoholes como wiskys y anisados. También se garantiza la calidad de muestras de café y té con el objetivo de evitar simulaciones y responder a la demanda del consumidor.
"El porcentaje de fraudes detectados en las muestras analizadas es muy bajo, suelen cumplir los parámetros químicos exigidos", afirma Pons, que destaca que hoy día "la industria alimentaria hace un esfuerzo tremendo para garantizar al consumidor la autenticidad de su producto". En los laboratorios de control de calidad de las grandes empresas no solo se analizan los productos de su marca, sino también los de la competencia para comprobar que se trabaja de forma leal, afirma el catedrático.
Fuente: http://www.consumer.es
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